Las autoridades sanitarias dispusieron vigilancia militar en la ribera del río Moca, debido al internamiento de 335 pacientes sospechosos de cólera en cuatro días.El común denominador de los pacientes ingresados en el hospital Toribio Bencosme de Moca, provincia Espaillat, es que atribuyen el brote a la presencia de la comunidad haitiana, al hacinamiento y a los problemas en el suministro de agua potable, pues solo reciben el líquido una vez a la semana y, cuando llega, es maloliente y amarillento.

Desde la pasada semana el centro hospitalario ha atendido 317 casos diarreicos y otros 18 han sido asistidos en tres de las principales clínicas. Actualmente permanecen 30 ingresados con síntomas de la enfermedad. Los afectados proceden de las comunidades El Paso, La Ermita, San Víctor, La Lambada, Amapola, La Esmeralda y Guací, donde atribuyen la contaminación a los bateyes improvisados, donde viven haitianos que defecan en el río Moca. A estas comunidades se le han sumado Cuero Duro y Los López, donde se han registrado 15 casos diarreicos.

Implementan acciones

El director del Toribio Bencosme, Pedro Arroyo, dijo que de 50 pacientes, entre ellos 12 niños, que diariamente eran hospitalizados, la cantidad ha bajado a 20, debido a las medidas de control.

El director provincial de Medio Ambiente, Tony Rojas, asegura que el principal problema medioambiental se presenta con la contaminación de todos los afluentes, provocada por las granjas de cerdos. Los pacientes y familiares admiten que utilizan sus aguas para bañarse, lavar y fregar. Albania Rojas, residente en El Paso de Moca, dijo que en los dos análisis de muestras tomadas al agua del río, determinaron que estaba contaminado por la bacteria que provoca el cólera.

"Mire, yo traje a mi hermano Alfredo Núñez, que si hubiese pasado cinco minutos mas sin atención se muere, porque hasta se desmayó por la deshidratación", explica Diana Vásquez, hermana de un afectado con síntomas similares al cólera, de la comunidad La Ermita.

Para reforzar las labores epidemiológicas, el gobernador Andrés Diloné Ovalle dijo que dispuso un personal de 50 hombres y mujeres para las labores de limpieza desde la cuenca hasta la parte baja del río. "Haremos todo lo que sea para impedir que pueda expandirse el cólera. Por eso decidimos militarizar las comunidades enclavadas en todo el río", indicó Diloné Ovalle. También se dispuso un personal que orientará casa por casa para prevenir el contagio.

Atribuyen situación a la falta de agua potable

En tanto, que el director provincial de Salud, Dioni Pérez, informó que dispusieron de 117 tinacos repartidos en las zonas más críticas por la falta de agua potable. Dijo sentir temor a que las aguas estén contaminadas por la falta de higiene y las pobres condiciones sanitarias que existen en los sectores más afectados. En Moca, prácticamente todas las instituciones se han unido, para evitar que siga propagándose la enfermedad.

fuente

elcaribe