En 2024, el barril de petróleo de Texas, el de referencia para el caso dominicano, se mantuvo con un precio inferior al que se había estimado en el Presupuesto General del Estado (PGE). La proyección inicial era que el precio promedio del crudo alcanzaría los US$81.50, pero el comportamiento real del mercado estuvo más cerca de los 70 dólares por barril.

La cotización de esta materia prima tiene un impacto significativo en la balanza comercial dominicana, debido a la alta demanda de dólares para cubrir la factura petrolera. Cuando los precios del petróleo suben, también lo hace la demanda de divisas extranjeras, lo que afecta la tasa de cambio.

A lo largo de 2024, el precio del petróleo se mantuvo por debajo de lo proyectado, con una tendencia estable entre los 69 y 72 dólares por barril durante la mayor parte del año. En diciembre, los precios oscilaron entre los 68.58 y 72.44 dólares, más bajos que el valor previsto en el PGE. En la segunda mitad del año, los precios más cercanos a la estimación fueron alcanzados brevemente en noviembre, con un pico movido entre los 72.00 y 73 dólares, pero sin llegar a los niveles esperados.

En cuanto a la tasa de cambio, el PGE 2024 había proyectado una cotización de 60.25 pesos por dólar. Durante el año, el valor del peso dominicano se mantuvo relativamente estable en torno a esa cifra, con variaciones menores. A pesar de la alta demanda de dólares, sobre todo en el contexto de la factura petrolera, la depreciación del peso fue contenida en un 5.0 %, una cifra relativamente baja en comparación con otros países de la región como Brasil, Chile, Colombia, México, Paraguay y Uruguay.

La cotización del dólar en la primera quincena de enero de 2025 ha tenido pequeños movimientos, se situó en un promedio de 61 pesos por dólar. Esta cifra se mantiene dentro de los márgenes proyectados para el año en curso. El PGE vigente, del año en curso, ha fijado una tasa de cambio proyectada de 63.40 pesos por dólar, lo que implica que se anticipa (si se diera el caso) una ligera devaluación adicional a lo largo del año.

Perspectivas para el petróleo en 2025

En cuanto al comportamiento del petróleo en 2025, el precio del crudo intermedio de Texas (WTI) mostró un inicio positivo entrado el año, con un incremento del 2 % el 3 de enero, alcanzando los 73.13 dólares por barril. Este aumento se debió en parte a las expectativas de una mayor demanda de crudo y un crecimiento económico en China, el principal importador mundial de petróleo.

El 4 de enero, el precio siguió subiendo, llegó a 73.96 dólares, nuevamente impulsado por las proyecciones de un robusto crecimiento de la economía china. Sin embargo, el precio del petróleo experimentó una ligera corrección más adelante. El día 14, el barril de crudo se cotizó a 77.5 dólares, con una caída del 1.67 % debido a las expectativas de una demanda más moderada para 2025, según los informes de la Administración de Información de Energía de los EE.UU.

Lo que hay y lo que viene

El PGE 2025 proyectó un precio promedio de 80.9 dólares por barril de petróleo, ligeramente superior al valor registrado en 2024, pero aún dentro de los márgenes históricos de variabilidad de los precios del crudo. Sin embargo, se prevé que el precio se mantenga relativamente estable en el rango de los 70-80 dólares por barril a lo largo del año, lo que podría generar una presión moderada sobre la balanza comercial del país.

En términos de la tasa de cambio, las proyecciones para 2025 indican una leve depreciación del peso dominicano respecto al dólar. Como se mencionó anteriormente, el PGE 2025 proyecta un valor de 63.40 pesos por dólar, lo que implica que el peso podría seguir experimentando una depreciación gradual durante el año.

A pesar de este pronóstico, la estabilidad mostrada en 2024, con una depreciación relativamente baja, genera un cierto nivel de confianza en el mercado cambiario.

Ayer, el dólar se compraba en las entidades financieras a 59.85 pesos por cada dólar, y se vendía a 61.60. Esto refleja una ligera fluctuación dentro de los márgenes de lo proyectado para el año. La estabilidad relativa de la tasa de cambio, a pesar de los factores externos como el precio del petróleo y las fluctuaciones en el mercado global, muestra que el Banco Central de la República Dominicana ha logrado implementar medidas para controlar la depreciación de la moneda.

En términos generales, el pasado año fue uno en el que tanto el crudo, como la tasa de cambio se mantuvieron dentro de los márgenes previstos en el diseño del PGE, con una leve variación en el precio del crudo y una estabilidad relativa en el tipo de cambio. Concretamente, no hubo grandes sobresaltos.

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