SANTO DOMINGO. El más viejo y por casi tres décadas referente obligatorio de los torneos de básquet del país comienza hoy una nueva etapa, en medio de grandes interrogantes. El del Distrito Nacional se reinventa, apelando a actores del pasado y nuevos recursos.

Por primera vez desde su nacimiento (1974), la justa abandonará el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto como sede, para probar suerte en el club Mauricio Báez y el Palacio del Voleibol, tras descartar en la última semana la opción de Los Mina.

La competencia que una vez rebosaba la Media Naranja como lo hace un Licey-Águilas en los parques Quisqueya y Cibao, hoy va tras un público que hace ya más de una década que sacó este evento de su agenda.

En momentos en que la Liga Nacional de Baloncesto (LNB) ha pasado a ocupar el lugar de estelaridad competitiva que una vez tuvo el distrital, y que torneos provinciales como el de Santiago y La Vega atraen público, patrocinio y jugadores de nivel, la justa capitaleña se resiste a desaparecer.

Las seis primeras fechas se jugarán en el bajo techo mauriciano de Villa Juana, un aforro para poco más de dos mil personas. De acuerdo a una fuente consultada por DL la decisión tiene como objetivo dar un golpe de efecto con graderías repletas tal como ocurrió en el torneo sub-25 del mes pasado.

La escasez de parqueos y el tema de la seguridad son solo algunos de los temores que genera la remozada instalación del populoso sector capitalino.

Un choque entre los bicampeones de Bameso y Calero a partir de las 6:00 de la tarde dejará abierta la serie regular, que se extenderá hasta principio de junio. Tras la ceremonia inaugural se enfrentarán Huellas del Siglo y Los Mina.

La ausencia de grandes patrocinadores tradicionales, la disminución en el presupuesto para este tipo de competencia en el Ministerio de Deportes amenazan con afectar los talonarios de los equipos para hacer contrataciones de figuras atractivas, así como también podría afectar el montaje en caso de que la boletería no esté a la altura.

Los organizadores aspiran a que el regreso de los clubes de Santo Domingo Este (tras cuatro años de ausencia) se traduzca en mayor interés, combinado con el estreno de la línea dos del Metro, que facilitará el acceso a los partidos tanto en el Centro Olímpico como en el Mauricio Báez.

El club Rafael Barias, de Villa Consuelo, que debutó como campeón en 2009, también vuelve, después de recesar las campañas 2010, 2011 y 2012. El equipo negro-amarillo dejó grata impresión, tanto por el plantel que presentó, como por el número de personas que fue a respaldarlo.

San Carlos, con una nueva directiva, tras años de crisis interna que se tradujo en problemas hasta para pagar las nóminas de jugadores, promete poner en cancha un plantel que despierte el fervor en las cinco esquinas. Franklin Gómez, gerente general de los verde-amarelos, reveló que más de 10 empresarios del sector han confirmado el patrocinio y que los contratos con la plantilla ya fueron cerrados.

Gómez dijo que el conjunto tiene un acuerdo verbal con Jack Michael Martínez, quien juega en Venezuela, y hace gestiones para contratar a Luis Flores. Sin embargo, sus aspiraciones en principio dependerán de figuras como Ricky Soliver y Eladio Espinosa.

Los ocho conjuntos estarán divididos en dos grupos. El A lo integran Bameso, Calero, El Millón y San Carlos, en tanto que el B está conformado por el Rafael Barias, Huellas del Siglo, San Lázaro y Los Mina.

Avanzarán dos equipos de cada grupo a la semifinal. La final volverá a ser al máximo de siete partidos en un torneo que será televisado por RNN canal 27.

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diadio libre