El fundador de Microsoft, y actualmente una de las personas más ricas del mundo a pesar de su enorme espíritu filántropo, ha mostrado un interesante proyecto que permitiría llevar agua potable a casi cualquier rincón del mundo.

Una de las grandes ventajas que ofrece este sistema es su autosostenibilidad, ya que como podemos ver en el mismo esta peculiar depuradora es capaz de convertir las heces en un recurso valioso del que extraer agua potable, electricidad y cenizas que pueden servir de abono.

El funcionamiento empieza con los desechos atravesando una zona de alta temperatura, en la que se genera vapor de agua que es absorbido y separado. Esto deja un residuo seco que pasa a otra zona en la que arde, generando vapor que es dirigido a un generador que lo aprovecha para producir electricidad.

Dicha electricidad alimenta no sólo a la propia depuradora, sino que además es posible aprovechar aquella que no sea necesaria para distribuirla a la comunidad.

Volvemos al vapor de agua que separamos de las heces. Ese vapor pasa por un sistema de limpiado que lo convierte en “el agua potable más limpia que podamos imaginar”, según palabras textuales del vídeo.

Sin duda impresionante, pensar que el vaso de agua que bebe Bill Gates era parte de heces humanas hace sólo cinco minutos nos ayuda a darnos cuenta de los avances que disfrutamos hoy en día y que, como vemos, pueden ayudar a que todo el mundo disfrute de algo tan simple como un vaso de agua fresca sin exponerse a diarreas, infecciones o problemas todavía mayores.