El consumo de pescado, especialmente de atún, puede ayudar a prevenir la ceguera adulta, según un estudio publicado en la revista científica American Journal of Clinical Nutrition. Sin embargo, una dieta rica en grasas podría conllevar un mayor riesgo de desarrollar una de las principales causas de la degeneración macular, según han asegurado los autores del estudio, de la Harvard School of Public Health, en Estados Unidos.

La degeneración macular es una enfermedad ocular sin tratamiento y asociada a la edad que provoca importantes distorsiones en el centro de la visión. Una grasa específica del pescado, el ácido docosahexaenoico (DHA), puede ayudar a proteger la función retinal, manteniéndola en óptimas condiciones, según el doctor Eunyoung Cho.

Los autores del estudio, dirigidos por el doctor Cho, examinaron a 567 hombres y mujeres con y sin esta enfermedad. Durante un periodo de siete años los participantes tuvieron que responder a preguntas sobre su dieta y sobre el tipo de grasas que consumían.

Los individuos que ingerían mayores cantidades de grasas tenían más riesgo de sufrir degeneración macular mientras que el consumo de pescado reducía sensiblemente el riesgo.

Las dietas basadas en grasas saturadas de origen animal, como la repostería industrial, la carne, y en grasas no saturadas de origen vegetal, como el aceite de oliva, estaban asociadas a incrementos moderados en el riesgo de esta patología. Las grasas de pescado, especialmente las del atún, reducían por su parte el riesgo de padecer la enfermedad.