Por : Tony Pichardo.

Para muchos ciudadanos resulta cuesta arriba pensar que después de dos años y medio de una feroz campaña mediática, política ,y social en contra del Alcalde Félix Rodríguez, acusándole del supuesto fraude millonario del Ayuntamiento de San Fco. de Macorís, y el posterior inicio de un proceso penal en los tribunales, este destacado político tenga la mas mínima posibilidad de volver a ser candidato a ningún puesto electivo en el resto de su vida. Si le tomamos la palabra al Dr Balaguer podríamos decir ¨Tal vez si, Tal vez no.¨ veamos las razones.

Debemos recordar que el actual Alcalde Municipal, sustituyo en ese cargo al Lic, Siquio Ng de La Rosa del PRD en el años 2000, cuando este último renunció a la sindicatura para pasar a ocupar el cargo de Secretario Administrativo de la Presidencia del gobierno de Hipólito Mejía, siendo Rodríguez el Vice Sindico de la época, lo que le agencio el puesto de manera automática. El carisma del nuevo sindico y su innegable discurso, sumado a que concluyo una gestión más que aceptable de Sequío, le garantizo que en las elecciones del 2002 se reeligiera en el cargo. Pero el fogoso inquilino del palacio Municipal Franco Macorisano procuró una segunda reelección consecutiva en el 2006, esta vez enfrentando en el proceso interno de su partido ( PRD) a Sequió Ng de La Rosa, a quien en un proceso altamente cuestionado lo dieron como ganador, provocando la división de ese partido y Félix Rodríguez paso a ser el candidato del PLD y finalmente reelecto en dicho certamen.

Tanto por su dilatado ejercicio, como por un presupuesto medianamente aceptable, el actual ejecutivo Municipal puede exhibir una cantidad impresionante de pequeñas obras muy sentidas de la comunidad, urbanizaciones, Barrios y Campos del Municipio han recibido los beneficios de esa gestión, sin dejar de mencionar obras de mediano presupuesto y una obra social que le ha permitido tener una alta aceptación en los sectores más desposeídos de la ciudad.

Pero todo no ha sido color de rosas, el pragmatismo y el populismo ha sido la práctica de la mayoría de la corporaciones Edilicias del país y la de Macorís no ha sido la diferencia, la no existencia de controles contables y financieros, acompañado de un torpe manejo de los recursos Municipales, ha acrecentando el dispendio y el desorden. A todo esto hay que agregar la falta de un equipo de profesionales y técnicos que hayan acompañado al Síndico en la consecución de un amplio programa de realizaciones puntuales que conviertan a San Francisco de Macorís en una ciudad Organizada, segura y moderna, como han sido las aspiraciones de amplios sectores de la ciudadanía, son puntos negativos de su gestión.

Cuando solo le quedan algo más de dos años de su largo ejercicio de Municipalista, el Alcalde Félix Rodríguez se enfrenta al más serio reto de su vida política y personal, que es el sometimiento a los tribunales de parte del Ministerio Publico, acusación sustentada en una auditoria de la Cámara de Cuentas que reflejo un supuesto desfalco de más de 100 millones de pesos a lo largo de 5 años de su gestión, provocando esto un alto cuestionamiento entre los ciudadanos de su pueblo. Pero el aguerrido Alcalde no se rinde y proclama a una sola voz que es inocente y hasta ha llegado recientemente ha pedir al poder judicial, aunque sea de manera retorica, imponerle cadena perpetua si se le demuestra que se ha apropiado de un solo centavo del dinero del Municipio, un indicativo de que confía en su inocencia o tal vez de que ya sabe que el sometimiento del supuesto desfalco no prosperará en los tribunales, por mal estructurado y mal sustentado, lo que podría ser aprovechado por este para revertir dos años de cuestionamientos sin piedad contra su persona.

Si en definitiva es encontrado culpable de los hechos que se le imputan, sería el fin de su carrera para el experimentado político Francomacorisano, si por el contrario las cosas son como todo luce indicar y el Ing. Félix Rodríguez sale bien librado de dicho proceso y puede lograr orquestar una ofensiva mediática donde pueda difundir su inocencia y demostrar que todo fue una jugada política en su contra, entonces no sería descabellado pensar que todavía no ha llegado a su fin la vida política del Alcalde de San Francisco de Macorís. .