Moca. Las grietas y deterioro del techo amenazan con hacer colapsar la escuela básica de la comunidad de El Aguacate Abajo, distrito municipal de Las Lagunas, provincia Espaillat.Su precaria infraestructura ha comenzado a provocar la deserción escolar. Las tres aulas del plantel, están separadas por "mamparas", o división de cartón, lo que dificulta impartir la docencia. De 69 estudiantes que tenía el año pasado, quedan 58, pues once fueron retirados por sus padres, ante el temor de que el techo se desplome y aplaste a sus hijos.

Carmen Flores, directora del centro educativo, narró a elCaribe que el peligro es constante y que empeora cuando llueve, por lo que deben despachar antes del horario establecido debido a las condiciones del techo.

"Ya informamos de la situación a la dirección provincial y lo que esperamos es que esto llegue a la ministra de Educación y al presidente Danilo Medina. Ya son muchos los padres que solicitan los documentos de sus hijos para retirarlos y como va, creo que terminaremos sin ningún alumno", apuntó Carmen Flores.

Avanzado estado de deterioro

La escuela, que tiene varias décadas de construida, cuenta con cuatro maestros y ofrece docencia hasta el sexto grado de primaria. La profesora Regina Romero dijo temer a que pueda ocurrir una tragedia mientras imparten clases, pues el techo podría caer en cualquier momento. "Aquí uno da clases y es pensando en el peligro que corremos por las condiciones de precariedad en que se encuentra este plantel", indicó Romero. Dijo que en cualquier momento podrían abandonar el centro educativo y albergarse en el club de la comunidad, ubicado al lado del plantel.

Las precariedades de la infraestructura han convertido ese centro escolar en presa fácil de los delincuentes, que en varias ocasiones han penetrado y cargado con parte del desayuno escolar.

A principios de mayo, los delincuentes se llevaron varias fundas de leche en polvo que era utilizada para la merienda de los estudiantes que reciben clase en la tarde. De acuerdo a las profesoras, en el horario matutino, los niños reciben como desayuno, plátano sancochado, salami, huevo y leche, lo que compensa en parte las precarias condiciones del plantel.

Pese a la situación, la directora de la escuela dijo que ahora al menos reciben un fondo que permite comprar materiales, aunque no es suficiente para las reparaciones que requiere. Reconoció el apoyo de las autoridades, pero cree que deben agilizar la construcción de otra escuela.

Maestros dicen que local no aguanta reparación

Los comunitarios entienden que más que trabajar en la reparación de la deteriorada escuela, lo que se requiere es que se construya un nuevo plantel, pues cuentan con el terreno suficiente para que sea levantado en la misma comunidad. A varios kilómetros, el Gobierno avanza en la construcción de un nuevo centro, pero para el bachillerato, por lo que se requiere de uno en condiciones aceptables para el nivel primario y así detener la deserción escolar.

Fuente

elcaribe