Varias operaciones internacionales en 42 países, lideradas por la Armada colombiana en conjunto con otras fuerzas, concluyeron, tras 45 días, con la incautación de 195 toneladas de cocaína, así como 176 de marihuana, 14 de hachís y dos de pasta base.

El objetivo de la operación era «neutralizar», mediante la cooperación internacional, «la amenaza común del narcotráfico» y así «negar el uso del mar a los criminales», explicó en una rueda de prensa el comandante de la Armada, el almirante Francisco Cubides Granados.

Según datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, siglas en inglés), «en 2022 el 90 % de la cocaína incautada en el mundo fue transportada por vía marítima», recordó Cubides.

En las doce versiones de esta campaña de operativos que se han realizado en los últimos cinco años, la colaboración global logró incautar en total 2.254 toneladas de estupefacientes.

Según la Armada, «son cifras récord» en la «incautación de narcóticos, disminuyendo su oferta a nivel mundial y asestando golpes a las finanzas de las organizaciones multicrimen que superan los 7,8 billones de dólares que no ingresaron a sus arcas».

Uno de los mayores retos para los operativos es la emergencia de criptomonedas en el proceso de compra venta de productos ilícitos: «lo más difícil es detectar hacia dónde fluye ese capital y quiénes son los que lo administran y lavan el dinero», explicó a EFE el almirante.

En su quinto año, la Campaña Naval ‘Orión’ amplió el enfoque de los dispositivos y, en vez de focalizar sus acciones solo en el narcotráfico, también actuaron sobre «tráfico de armas ilegales, de contrabando y delitos ambientales».

La operación, que actúa en colaboración con otros 42 países entre los que por primera vez se encuentra Corea del Sur, pretende expandir al Indo-pacífico sus acciones con el objetivo de que «el esfuerzo registrado sea más global», como dijo el almirante.

El teniente coronel de la Guardia Civil española Carlos del Moral, que hace de enlace con la Armada colombiana, afirmó que «en España se ha atomizado la cadena de distribución del narcotráfico», y que los grupos colombianos «ya no son los mayoritarios».

Destacó que las cifras de esta campaña fueron «muy positivas gracias al intercambio de información entre las distintas agencias» y que los «muros de contención» con los que España cuenta para prevenir la entrada de estos productos a Europa son «Algeciras, Valencia y Barcelona».