El ministro de Exteriores de Portugal, João Gomes Cravinho, aseguró este martes que la violencia «no es una opción» para resolver la guerra entre Israel y Hamás y pidió «diplomacia» ante el riesgo de que la lucha pueda extenderse en la región, «sobre todo a Estados frágiles, como Líbano, Siria o Irak».

«Y el enorme (y latente) potencial de disrupción nacional será rápidamente capitalizado por actores como Irán, propenso a apoyar el extremismo», continuó el ministro.

Cravinho realizó estas afirmaciones en un artículo titulado «La urgencia del regreso a la diplomacia», publicado hoy en el periódico luso Público, en el que reconoció el «derecho a la defensa de Israel» y a la «eliminación de la capacidad militar de Hamás» tras «el brutal choque de los ataques terroristas del 7 de octubre».

Sin embargo, recordó que el pueblo palestino también tiene el derecho «a la paz y seguridad» y advirtió de que «privar, en Gaza, a civiles inocentes del acceso a agua, comida y combustible es un castigo colectivo inaceptable».

«No hay vidas más sacrosantas que otras. Es nuestro deber tener conciencia plena de que, si fallamos en el reconocimiento de esta verdad, abrimos puertas a la barbarie y cometemos el trágico error de imaginar que es en la violencia que reside la solución», recalcó.

Cravinho, que recordó que Portugal defiende una solución de «dos Estados, con base en las fronteras de 1967, y Jerusalén como capital de ambos Estados», consideró que no es posible alcanzar la paz «sostenible y duradera por la vía militar» y abogó por que prevalezcan la «racionalidad y lucidez».

«Solo hay una dirección: la de la diplomacia. El momento es de apaciguamiento inmediato, pero sobre todo de consolidación de un camino para la paz sostenible – lo que significa la solución de dos estados, viviendo lado a lado en paz y seguridad», concluyó.

La guerra entre Israel y las milicias de Gaza comenzó el pasado sábado con un ataque sorpresa del movimiento islamista Hamás que dejó al menos 1.300 muertos en Israel.

Desde entonces, se ha producido un fuerte intercambio de fuego, que ha dejado miles de muertos en ambos bandos.