Es probable que no puedas evitar pensar en pandas cuando se habla de China. Estos osos son originarios de este país asiático y son considerados por los ciudadanos como un “tesoro nacional”, siendo un animal emblemático venerado por sus habitantes.

La presencia de este mamífero herbívoro es imprescindible en los zoológicos de China, pero además existe el Centro de Conservación y Protección de Panda Gigante Chino, donde habitan aproximadamente 40 pandas, según detalló Yu Xie, traductora y profesora de español, durante una visita a esta reserva.

Este animal es tan significativo para la nación, que luego realizar intercambios de pandas con algunos países que cumplen las condiciones climáticas para acogerlo, deben de regresarlos a China una vez fallezcan para ser sepultados en un espacio determinado.

La cuna de los pandas se encuentra ubicada en el oeste de China, en el distrito de Dujiangyan, provincia Sichuan, una zona montañosa que posee todas las características para ser el espacio perfecto de estos osos que derrochan ternura con su peludo follaje de color blanco y negro.

Allí acuden 10 mil visitantes cada día y hacen extensas filas para poder captar fotografías con los pandas que están detrás de cristales o paredes de rocas posicionados para comer o descansar, a la vez que su mirada cariñosa e inofensiva se pierde entre sus machas negras que rodean sus ojos.

Su hábitat debe de ser un ambiente fresco, rodeado de árboles y vegetación que le permitan sombras en ocasiones, además de un pasto moderado. Las altas temperaturas no les favorecen y pueden ser ahuyentados por el calor, retirándose de las zonas donde pueden ser visible por los visitantes y cobijándose bajo techos diseñados para ellos.

En cada espacio para pandas adaptan otras áreas para su reposo, como camas de maderas, puentes, escales cortas y túneles de neumáticos mientras que los tallos de los árboles son cubiertos de plástico para evitar que estos se trepen.

Su comida predilecta es el bambú y consumen diariamente unos 50 kilos que equivale a unas 110 libras.

De esta cantidad de bambú, consumen la parte esencial de la planta que se reduje a 20 kilos, es decir, unas 44 libras. Cada día son cultivados en el mismo centro de protección, el cual también tiene asignado un médico veterinario por cada panda.