El precio del barril de petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió con una bajada del 0,81 %, hasta 79,74 dólares el barril, volviendo así a colocarse por segunda vez esta semana por debajo de los 80 dólares.

A las 09.00 hora local (13.00 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en septiembre pedían 0,65 dólares con respecto al cierre de la jornada previa.

Todo indica que esta semana el crudo de referencia estadounidense romperá con su racha de siete semanas al alza, periodo en el que consiguió una subida de más del 20 %.

La razón de la caída de esta semana está ligada a datos económicos peores de los esperados en China, el mayor importador de petróleo del mundo y segundo mayor consumidor de petróleo del planeta.

Otro factor que afecta negativamente al valor del oro negro es la preocupación por parte de los inversores de que la Reserva Federal de EE.UU. suba aún más los tipos de interés en su lucha contra la inflación.

«De cara al futuro, hay muchas piezas en movimiento e influencias en el mercado petrolero, ya que Arabia Saudí y la OPEP+ han reiterado su compromiso de apoyar el mercado petrolero mundial, pero la producción de EE.UU. ha comenzado a aumentar significativamente en las últimas semanas», señala este viernes Tom Essaye en su análisis de The Sevens Report.

Essaye también destaca que en lo referente a la demanda, «la economía aún es muy resistente».

«Por ahora, el beneficio de la duda recae en los alcistas después de la subida de la semana pasada a nuevos máximos de 2023, pero a más largo plazo es probable que el petróleo termine este año por debajo de los niveles actuales», concluye el experto.