La Avenida de Las Américas de Manhattan, en Nueva York, Estados Unidos, se tiñó ayer de la bandera tricolor de República Dominicana durante la cuatrigésima primera Parada Dominicana, que contó por primera vez en su historia con un presidente de la nación, en este caso Luis Abinader, quien ostentó la alta distinción de “Gran Mariscal”.

Con banderas en mano, la alegría y chispa que caracteriza a los criollos, además de la música tradicional como el merengue y la bachata que contagia a los demás, una gran representación de los 2.3 millones de dominicanos que viven en los Estados Unidos estuvo presente en el evento que se celebra desde 1982. Mientras, treinta y cinco carrozas, comparsas y el ritmo caribeño mostraron la cultura y las raíces dominicanas.

El desfile, en el que estuvieron presentes políticos dominicanos que residen en el país y también en Estados Unidos, artistas, prensa nacional e internacional y otras personalidades, partió desde la Sexta Avenida (Avenue of the Americas) con la 37th Street a la 1:20 de la tarde y finalizó en la 45th Street poco más de la 4:00 de la tarde.

El presidente Luis Abinader hizo todo el recorrido a pie acompañado de la primera dama Raquel Arbaje; el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza y otros funcionarios dominicanos. En todo momento, estuvo escoltado por miembros del Cuerpo de Seguridad Presidencial (Cusep) y miembros del Servicio Secreto de Estados Unidos.

Al finalizar su recorrido en la calle 47 de Manhattan, el presidente aseguró que con su participación en este evento el gobierno y él, personalmente, está haciendo justicia a los millones de dominicanos que residen en los Estados Unidos y que tanto hacen por su patria.

“Estoy muy contento de ver esta Avenida Las Américas llena de dominicanos con gente especial. Venimos con mucha pasión, mucha emoción, para que vean la importancia que tienen los dominicanos aquí en Nueva York. Estamos muy orgullosos, haciéndole honor a su trabajo, a todo lo que han hecho por su país. Así que hoy hay justicia y agradecimiento para esos dominicanos que tanto hacen por la República Dominicana, que trabajan pensando en nuestro país, así que hoy le agradezco. Los queremos, los amamos y hoy es un reconocimiento de todo Nueva York y de la República Dominicana con ellos”, expresó emocionado el gobernante antes de partir de la actividad.

Cada uno de los dominicanos que se dieron cita a la más importante actividad cultural de la comunidad radicada en Estados Unidos, sobre todo en Nueva York, guardan historias de superación, progreso y resiliencia. Aprovechan cada año este gran encuentro para acercarse, algunos con nostalgia y otros con alegría, a su gente y a la patria que les vio nacer.

Gritaron, bailaron, cantaron, se rieron y manifestaron el orgullo que sienten de ser dominicanos.