El juez de la mayoría de las causas que afectan a la expresidenta de Argentina Cristina Fernández, ahora precandidata al Senado, dijo hoy que si hubiera pruebas contra ella por obstruir a la Justicia tomará las "decisiones que correspondan", y no descartó que entre ellas esté una eventual petición de arresto.

"Yo no puedo hacer futurología. Si se acredita la hipótesis se tomarán las decisiones procesales que correspondan", aseveró el magistrado Claudio Bonadio en declaraciones a Radio Mitre, en las que recordó que para pedir prisión preventiva de un imputado es necesario que exista peligro de fuga o de obstrucción a la Justicia.

Consultado por si, en pleno proceso electoral para las próximas elecciones legislativas de octubre -cuya campaña para las primarias de agosto comenzó el pasado viernes- ordenaría la detención de la exjefa de Estado si encontrara razones para ello, el juez fue tajante.

"Yo hace muchos años dejé de mirar otras agendas que no sean las propias agendas que van estructurando el desarrollo de las causas. Si yo mirara el calendario electoral, los paros de la CGT (principal sindicato del país) o el 'fixture' de la AFA (Asociación del Fútbol Argentino), posiblemente tendría muy pocos días por año para trabajar libre de todos esos condicionamientos externos", añadió.

En este sentido, recalcó que va haciendo "lo que la reunión de pruebas hace en cada causa, que es la que en definitiva le imprime mayor o menor velocidad".

"Una causa penal es como una avalancha. Después de rodar la primera piedra, puede haber una etapa que parezca muerta mientras juntamos pruebas materiales, pero después el desmoronamiento y la aceleración de los tiempos procesales los fijan la causa", destacó.

Bonadio se refiere principalmente a la causa conocida como "Los Sauces", por la que el pasado abril procesó, embargó y prohibió salir del país a la expresidenta y sus hijos como presuntos líderes de una asociación ilícita destinada a cometer delitos de lavado de dinero junto a empresarios de la obra pública a través de una empresa inmobiliaria familiar.

Por este expediente fue detenido este lunes el contable Víctor Manzanares, que ejerció de asesor del fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007) y Fernández, su esposa, presidenta entre 2007 y 2015.

Este arresto se dio "por una sucesión de hechos que se vienen desarrollando en la causa entre marzo y abril de este año".

"Quedaba claro que se estaban estructurando maniobras de 'bypass' por las cuales se trataba de eludir el embargo de fondos", añadió Bonadio.

La exmandataria está imputada por la Fiscalía en varias causas y procesada judicialmente en otras dos: una por operaciones del Banco Central realizadas bajo su gestión -también dirigida por Bonadio- y otra por presunta asociación ilícita y administración fraudulenta en la concesión de obra pública.

Además, otra de sus empresas, Hotesur, también dedicada al sector inmobiliario, es objeto de investigación por presuntos retornos económicos a la exfamilia presidencial por parte de empresarios.

"Todo este entramado societario tiene que terminar en un solo proceso oral y público", consideró el juez.

Tras ser preguntado por la celeridad que toman las causas por corrupción en Brasil, el magistrado abogó por que en su país se realicen reformas del código penal y procesal consensuadas por toda la estructura política y de cumplimiento obligatorio.

"Yo quisiera ver al juez (Sérgio) Moro (el juez brasileño que lleva adelante la causa Odebrecht), con mi código de procedimiento y jurisprudencia, a ver con qué velocidad hubiera avanzado en el Lava Jato", sentenció Bonadio.

"Moro tiene una sola causa, un grupo de fiscales trabajando exclusivamente, y el apoyo de la policía federal judicial. Yo aparte de 'Los Sauces' tengo 600 causas por secretaría, 1.200 causas en trámite, con 45 personas", concluyó.