Tras la eliminación de Colombia de la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™, era normal que sus jugadores no pudieran contener el llanto. A final de cuentas, nunca es fácil rozar la gloria y tener que volver a casa con las manos vacías. Pero, entre las lágrimas se mezclaba también una mirada de orgullo. A final de cuentas, tampoco es normal hacer historia y no sentirse satisfecho.

La generación que cayó con la cara al sol en la Arena Castelao de Fortaleza quedó grabada en los libros del fútbol colombiano con letras de oro. Por primera vez, la selección logró su clasificación a los cuartos de final del máximo escenario del balompié planetario, y eso no es algo de todos los días. Y, además, dada la juventud de muchos de sus integrantes, lo mejor parece estar por venir.

Satisfacción y tristeza

Precisamente, para hablar de lo realizado en estas semanas y lo que, sin duda, se podrá realizar en los próximos cuatro años, FIFA.com entrevistó en exclusiva al presente y al futuro de este equipo cafetero. El primero, el portero David Ospina, que a sus 25 años fue una de las grandes figuras del equipo; y el segundo, el creativo Juan Quintero que, con 21, está listo para tomar la estafeta para los próximos desafíos.

“Obviamente, no nos podemos ir contentos”, comienza la charla el guardavallas cafetero. “Perder nunca es fácil, sobre todo porque luchamos de igual a igual contra el anfitrión. Pero sí podemos expresar nuestra satisfacción por lo realizado en este Mundial, algo que en Colombia nunca se había logrado, y eso siempre nos va a quedar”.

Su joven compañero comparte el dolor y, pese a su juventud, sus palabras reflejan una gran madurez pese a que, de tanto en tanto, se le cortaba la voz. “Es muy difícil. Formamos una gran familia, los jóvenes, los más veteranos, fue una experiencia increíble. Y duele perderla, sin duda. Sobre todo porque luchamos al máximo”, afirma Quintero.

Esperanza en el futuro

Ospina y Quintero tan sólo son la punta del iceberg de una generación que aún no ha dado su última palabra. Otros exponentes, como James Rodríguez, Juan Cuadrado o Víctor Ibarbo, ni siquiera rebasan los 26 años, así que no parece para nada descabellado que lleguen en su plenitud dentro de cuatro años a Rusia 2018.

Es por ello que, de acuerdo con Ospina, la afición colombiana puede sentirse más que optimista con el futuro del equipo. “Por supuesto, para nosotros esto no es más que el comienzo. Queríamos hacer historia aquí y obviamente llegar más lejos, pero sabemos que todavía nos queda muchísimo por dar, y que el camino no se acaba aquí. Al contrario. Vienen muchas cosas buenas, estoy seguro”.

Quintero va aún más lejos, y deja en claro que Brasil 2014 servirá como plataforma para lo que viene. “El trabajo del profesor (Néstor) Pékerman ha sido fantástico y este Mundial fue un enorme aprendizaje para todos nosotros. Fue una gran experiencia pero también nos dejó muy claro de lo que somos capaces y también lo que podemos hacer en el futuro, y vamos a aprovechar todo ese conocimiento de la mejor manera posible”.

Así, con la misma capacidad con la que hizo llorar y disfrutar a sus aficionados, este equipo colombiano se fue con esas mismas sensaciones encontradas de Fortaleza. Pero además con la certeza de que, la próxima vez, la historia será aún más brillante. “Vamos a volver aún mejores, eso sí podemos asegurarlo, porque si algo tenemos claro es que queremos repetir lo que vivimos ahora y no sólo eso, sino darle aún más alegría a nuestra gente”, finaliza Ospina, con ojos tristes pero mirada firme.

Fuente: http://es.fifa.com/worldcup/news/y=2014/m=7/news=el-primer-paso-de-una-gran-generacion-2399719.html