Kylian Mbappé puso punto final a su etapa de siete años en el Paris Saint-Germain este domingo, con una despedida agridulce que contrastó con la de otras estrellas del club en los últimos años.

A pesar de la celebración del título de liga y del cariño de la afición, el club no organizó ningún homenaje oficial para Mbappé, a diferencia de la pomposa celebración de su renovación hace dos años. Esta falta de formalidad se atribuye a las tensiones entre el jugador y el presidente Nasser al Khelaifi, tras la decisión de Mbappé de no renovar su contrato y fichar por el Real Madrid.

La afición despide a su ídolo

Los aficionados del PSG, sin embargo, no olvidaron a Mbappé y le brindaron una calurosa despedida. Antes del partido, desplegaron un tifo con su imagen y encendieron bengalas rojas. Tras marcar el primer gol, Mbappé les dedicó gestos de agradecimiento.

La despedida de Mbappé se vio empañada por la derrota del PSG por 1-3 ante el Toulouse y por su actuación personal, que no fue tan brillante como se esperaba. A pesar de todo, el jugador se mostró emocionado y agradeció a la afición su apoyo durante estos años.

Futuro incierto

Mbappé se marcha del PSG dejando un legado de éxitos, pero también con la sensación de que podría haber logrado más. El club y la afición lamentan la falta de un título de la Liga de Campeones, el único trofeo que ha eludido al equipo durante su estancia.

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