Siempre se ha dicho que llevar el deporte a los jóvenes es la manera más afectiva para alejarlos de los malos vicios. Pero no siempre sucede así.

El pasado 25 de abril sucedió un hecho que quedará plasmado en las memorias de muchos dominicanos. Tres jóvenes fueron sentenciados a cumplir 30, 20 y 15 años de cárcel, por realizar actividades que van en contra de las leyes nacionales.

Alison de Jesús Sánchez, Luis Alberto Brito y Wesly Vincent Carmona fueron sentenciados por el homicidio del también joven Joshua Omar Fernández.

Alison, quien recibió el mayor tiempo de condena, era valorado como un gran jugador de baloncesto, que pudo ser un estelar de ese deporte en el país.

“Chiquito”, como popularmente le conocen, se formó en el Club Rafael Barias, de Villa Consuelo, del cual fue despedido posteriormente por mala conducta.

También jugó brevemente en el Club Mauricio Báez y en el María Auxiliadora, todos en categorías menores y de los que terminaron en el mismo resultado anterior.

“Él pasó por la mayoría de estos clubes, pero terminaban sacándolo porque no se comportaba correctamente. Era muy desenfrenado y no se acogía a los mandatos de los entrenadores”, dijo uno de los dirigentes del Rafael Barias, que pudo ver a Chiquito desde pequeño mientras se desarrollaba como baloncestista.

Además, participó en diferentes competiciones representando a la franquicia de los Jaguares de Villas Agrícolas. También formó parte del torneo superior de La Soga Baloncesto y del Clásico Boyón Domínguez en 2022, donde defendió los colores de distintos equipos.

Chiquito, de 28 años, se destacaba por su habilidad con el balón, además de poseer un tiro fino y una gran defensa.

Según destaca el colegiado, en una práctica de dos contra dos a cancha completa, Alison de Jesús montó un show sobre uno de los jugadores franquicia de ese club, el cual no quiso mencionar por respeto al atleta.

“Yo pensé que iba a ser un jugador de respeto en el país. Tenía todo el talento para vivir del baloncesto, pero lamentablemente tomó otro camino”, estableció.

Poco después de la condena, a Alison de Jesús se le vio vistiendo una chaqueta de baloncesto y tomando disparos detrás del arco en la prisión, en lo que pareciera una competencia de triples.

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