Con su piel negra, su nacionalidad alemana y su fe musulmana, Dennis Schroder es una interesante mezcla de culturas, el líder del nuevo campeón mundial de baloncesto, pero no ha podido establecerse durante mucho tiempo con un equipo en la NBA.

Y es que en la próxima temporada, el armador de 6-1 de estatura estará en vistiendo la franela de un sexto equipo durante su carrera de 10 años en la liga profesional de los Estados Unidos.

Fruto de un padre alemán y una madre de Gambia, Schroder es uno de esos casos, cada vez más frecuentes, de jugadores que no pasaron por una universidad estadounidense y que encuentran un nicho por su calidad sobre la cancha.

El Jugador Más Valioso de la Copa Mundial es propietario del equipo “Basketball Loewen Braunschweig” de la Bundesliga, la misma donde jugó para el SG Braunschweig y Phantoms Braunschweig, una vez superada la “fiebre” del skatebording que lo arropó hasta que a la edad de 11 años conoció al baloncesto.

Fue en el 2010 cuando comenzó su carrera profesional en el baloncesto y fue el pick número 17 de la primera ronda del draft de 2013 para los Hawks de Atlanta después de militar con la selección alemana en las categorías menores.

Además de los Hawks (2013-2018) ha pertenecido a los Thunder de Oklahoma City (2018-2020), los Lakers, dos veces (2020-2021, 2022-23), los Celtics de Boston (2021-22) y los Rockets de Houston (2022).

Ahora firmó como agente libre con los Raptors de Toronto (dos años, 26 millones) y se espera que, tras la partida de Fred VanVleet hacia los Rockets por 130 millones de “razones” por los próximos tres años, sea el titular indiscutible en el equipo.

Un admirador de Rajon Rondo, Chris Paul y Tony Parker ha moldeado su estilo de juego al incorporar elementos de cada uno de ellos, pero todavía tiene pendiente ser un jugador titular de importancia, lo que su inconsistente juego le ha impedido hasta el momento.

De por vida en la serie regular ha visto acción en 688 partidos con promedios de 14 puntos, 2.9 rebotes y 4.7 asistencias en una media de 26.8 minutos con un 43 por ciento en lances de campo y 84 por ciento desde la línea de lances libres.

Mejor temporada

Su mayor cantidad de puntos en un partido la alcanzó el 20 de marzo del 2018 cuando encestó 41 tantos en un triunfo de los Hawks 99-94 sobre los Jazz de Utah. En esa temporada, la segunda como armador titular de los Hawks, logró su mejor promedio con 19.4 puntos y su segundo mejor en asistencias con 6.2.

En la campaña de 2019-20 con el Thunder, lideró la liga en anotación saliendo de la banca con 18.9 puntos por juego, tuvo su mejor porcentaje de lances de campo con 46.9%, incluyendo 38.5 desde la línea de tres puntos y quedó segundo ante Montrezl Harrell en la votación para el premio al Mejor Suplente.

A pesar de afirmar que nunca en su carrera ni en los Estados Unidos ni en Alemania ha sentido algún tipo de persecusión debido a sus creencias, las controversias no le son ajenas. En el 2022 cuando firmó por un año y 2.64 millones para regresar a los Lakers negó que durante la agencia libre antes de la campaña 2021-22, el equipo le hubiera ofrecido una extensión de contrato de cuatro años y 84 millones como se reportó que lo había rechazado.

En mayo del 2021 dijo que era el único jugador que los Lakers que no había sido vacunado contra el COVID-19.

Perdió partidos en dos diferentes ocasiones debido a los protocolos de la enfermedad.