Testimonio desde un hospital de Boston durante la pandemia del COVID-19
Boston, Massachusetts
La ciudad de Boston está vacía. El silencio en sus calles es el recordatorio más evidente de que el COVID-19 se ha apropiado de nuestra cotidianidad.
Sin embargo, no todo se puede detener: hospitales, supermercados, farmacias, cadenas de producción y servicios básicos como energía eléctrica y agua potable deben mantenerse en operación; y es precisamente en los centros médicos donde se evidencian los mayores cambios en sus procesos diarios.
En uno de los hospitales más grandes de la ciudad, ubicado en el corazón de Boston, las consultas médicas de rutina han sido canceladas o pospuestas para evitar aún más la propagación del virus. Ante este escenario, los directivos del hospital han optado por ofrecer “citas virtuales”, mediantes las cuales el paciente puede comunicarse con su doctor a través de videoconferencias o llamadas telefónicas.
“Es importante que los pacientes sientan que sus doctores están disponibles para ellos, en momentos de tanta tensión, una simple conversación con su proveedor puede aliviar aún sea un poco sus preocupaciones”, indicó un profesional de la salud en el área de epidemiologia.
A este conjunto de tecnologías que facilitan la comunicación doctor-paciente se le conoce como “Telehealth”. A través de estos servicios (a los que se acceden mediante celular inteligente, Tablet o computadora) los médicos pueden revisar el historial de salud del paciente, sus reportes de laboratorios más recientes y dar consejos médicos de acuerdo a su condición.
“Cuando hay una situación como esta pandemia, lo natural es que las personas graviten hacía los hospitales, sin embargo, a menos que presentes síntomas severos que pongan tu vida en riesgo inmediato, lo más sensato es quedarse en casa para no abrumar el delicado balance en el sistema hospitalario y conservar los tan vitales materiales clínicos como mascarillas y guantes”, agregó el especialista.
Otras medidas de precaución
Para poder controlar la acumulación innecesaria de personas en el hospital, se han prohibido todas las visitas de familiares y amigos a personas internas en el centro médico, las entradas al público general han sido restringidas (acceso único por sala de emergencias), los materiales clínicos como mascarillas y guantes han sido racionados específicamente para personal médico y afectados por virus y se han habilitado líneas telefónicas para que los pacientes puedan comunicarse con especialistas para que le ofrezcan información clave sobre qué necesitan hacer si están presentando síntomas de COVID-19.
Al momento el Estado de Massachusetts es el noveno territorio norteamericano con mayor número de infectados; con aproximadamente 1,159 casos confirmados de COVID-19 y 11 fallecidos.
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